OXO TEATRO. MARTIN FIERRO.
UN DÍA DE OTOÑO.
Hace varios años estamos tratando de investigar en la puesta de teatro “ Fierro “ basada en el poema èpico Martìn Fierro, tan caro a la Tradición Argentina, tan olvidado por la cultura de los últimos años del modernismo y del posmodernismo.
Carolina, actriz de OXO TEATRO, bailarina, hoy madre, y docente también, organiza una función en un colegio de Vicente López. Desde las 5,45 de la mañana Santi, Santiago y yo estamos atentos a la preparación. Hay espíritu de Gira. De Guerra. De Fiesta. Estoy tranquilo por el equipo que tenemos. Estoy orgulloso de estos dos Santiagos que van a representar con toda la fuerza la Gesta de Martìn Fierro. Por sus cuerpos pasaràn las vidas de Cruz, Vizcacha, Los Militares, El Malòn, El Pulpero los Gringos, El Negro y tantos otros. Por nuestros cuerpos pasarà la Vida de Martìn Fierro.
Los rituales se repiten con suma precisión. Los bolsos, los vestuarios, las utilerías. El Mate. Los dulces enviados por la tìa Lola. Las compañías de actores tienen también sus ángeles de la guarda. El actor es una compleja conjunción de guerrero y niño. La sangre y el afecto le gustan.
La escena del cepo a Fierro nos muestra otra crucificción como la de Cristo. La miseria humana. La degradación y la burla. Tan miserables y tan comunes. Durante la función en la escuela los niños están en silencio por momentos. Unos observan. Otros se asustan. El nivel de energía es tan fuerte que casi no hay espera, al final del espectáculo, de opiniones y de comentarios. Es el Acto Puro. Como el Amor. Solo la intensidad y la certeza de haber participado de una ceremonia que nos convoca, El Teatro, y de
una temática que nos conmueve, Argentina. Nuestro Origen. Nuestro Destino.
“ Al fin he descubierto mi Destino Sudamericano “ decía un personaje Borgeano.
Al final, entre pastos y un sol que, sin pedir permiso a la tormenta, nos ilumina, una comida que nos reconforta, con resabios de los beduinos árabes y los gauchos de las pampas. Acostados cara al cielo. Nuestra compañera, Argentina, esa bella y esperanzada criatura, nos bendice. El ritual del combate, de la pelea, de la fraternidad, del compartir, y de la libertad, se está cumpliendo.
Acaso ésto… no es la felicidad ?
CLAUDIO CIAFFONE
ACTOR / DIRECTOR GRAL COMPAÑÍA OXO TEATRO